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TAXONOMÍA

  • Nombre científico:Pithecophaga jefferyi
  • Hábitat: Filipinas
  • Peligro Extinción: Peligro Crítico (CR)
  • Altura: 86 a 102 cm
  • Alimentación: Carnívoro

Águila Filipina, Símbolo de un País

El águila filipina, cuyo nombre científico es Pithecophaga jefferyi, también se le conoce por el nombre de águila monera. Se caracteriza por ser una especie de ave accipitriforme perteneciente a la familia Accipitridae.

También es conocida popularmente como águila comemonos, debido a que su dieta está compuesta principalmente por lémures voladores y monos.

Asimismo, es considerada una de las especies tropicales de águilas de mayor tamaño, puesto que puede medir hasta 1 metro. De igual forma, es la mayor ave rapaz que habita en las selvas de Filipinas, además de ser también un ave endémica de este territorio.

En Filipinas es conocida como ave nacional, apareciendo incluso en sus monedas. Cabe destacar que hasta la actualidad no se han encontrado subespecies. Fue descubierta a finales del año 1.800 y las tonalidades de sus plumas en conjunto con el resto de sus características físicas la hacen una especie realmente única.

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Hábitat del Águila Filipina

El águila filipina habita en cuatro islas en Filipinas: Leyte, Luzón, Mindanao y Samar, específicamente en áreas empinadas que superan los 1.800 metros. Cabe destacar que la mayor cantidad de poblaciones se concentran en Mindanao, puesto que ahí residen un aproximado de 82 a 233 parejas reproductoras.

En Samar sólo se han registrado 6 pares y 2 en Leyte, mientras que en Luzón aún no se tiene el número exacto de ejemplares.

Pueden observarse en el Parque Nacional Sierra Madre del Norte en Luzón y el Monte Apo, así como también pueden encontrarse en el Parque Nacional Monte Malindang y el Parque Kitanglad en Mindanao.

Por lo general, el águila filipina prefiere los bosques montanos o el borde de los mismos, e incluso se han encontrado nidos en los bosques dipterocarpos. El rango del territorio de cada pareja de águilas Filipinas es de aproximadamente 133 km².

Características Morfológicas del Ave

La característica más distintiva del águila filipina es su nuca adornada con largas y vistosas plumas marrones que a su vez forman una cresta. Su rostro es gris oscuro, mientras que la parte posterior del cuerpo es de una tonalidad marrón oscuro. En sus alas inferiores y en toda su parte inferior predomina el color blanco.

Por otra parte, sus patas son amarillas, pudiendo observarse en ellas unas garras prominentes de color negro. El pico es de gran tamaño en relación al tamaño de su cabeza, de arco alto y de color gris azulado, al igual que sus ojos.

La apariencia de los ejemplares jóvenes es bastante similar a la de los adultos, diferenciándose solamente porque las plumas de la parte inferior tienen flecos pálidos.

Por lo general, la altura aproximado del águila filipina es de 86 a 102 cm, aunque algunos registros demuestran que el promedio es de 95 cm en los machos y 105 cm en las hembras. Estos estudios revelan claramente que existe un notable dimorfismo sexual en esta especie.

En este sentido, es considerada el águila más larga que se ha registrado, puesto que la medida promedio para la hembra es igual a la longitud máxima reportada para el águila arpía y el águila marina de Steller. Los ejemplares adultos del águila filipina pueden llegar a pesar de 4,7 a 8 kg, siendo las hembras más pesadas que los machos.

Su envergadura oscila entre los 184 a 220 cm y su pico puede medir 7,22 cm de longitud desde la abertura. Por otra parte, la cola es bastante larga, midiendo aproximadamente 42 a 45,3 cm, aunque otros registros demuestran que la longitud máxima reportada es de 50 cm.

El águila filipina es capaz de emitir distintos silbidos agudos y fuertes. Además de esto, también se han registrado varias llamadas por parte de los polluelos al pedir comida. La ausencia de depredadores en las islas Filipinas ha convertido a esta especie en el cazador dominante en sus hábitats.

Su vuelo es bastante rápido y ágil, e incluso, por esta razón, es más similar a los halcones pequeños que a las grandes rapaces que se le asemejan. No acostumbra a realizar migraciones, por lo tanto es considerada una especie con hábitos sedentarios. Por lo general es un ave difícil de avistar, puesto que su frondoso hábitat no lo permite.

La mayor parte de su tiempo permanece a 1.800 metros de altura o entre la densidad de los árboles, a 50 metros aproximadamente. También se han observado varios comportamientos de juego en los ejemplares jóvenes, durante los cuales se aferran con sus garras a los nudos de los árboles, usando también las alas junto a sus colas para equilibrarse y poder introducir las cabezas en las cavidades de los mismos.

Asimismo, se han registrado varios avistamientos que demuestran que los jóvenes suelen atacar objetos inanimados para practicar sus habilidades.

Alimentación del Águila Filipina

La dieta del águila filipina está compuesta básicamente por mamíferos de diferentes tamaños, incluyendo monos, lémures y ardillas voladoras, también se alimenta de murciélagos frutales, macacos, pájaros medianos, civetas de palma asiáticas, serpientes, ratas, lagartos monitores, búhos, cálaos e incluso otras aves rapaces.

Comúnmente cazan en parejas; uno de los compañeros se encargará de distraer a la presa mientras el otro lo ataca sorpresivamente. Este método lo utilizan frecuentemente para cazar tropas de monos, esto debido a que el macaco nativo a menudo tiene aproximadamente el mismo tamaño que el águila.

No obstante, esto también representa un gran riesgo, puesto que se han registrado varios ejemplares que han sufrido accidentes al luchar intentando cazar uno de estos animales.

Al igual que la mayor parte de los depredadores, el águila filipina es considerada un oportunista que captura presas en función de su abundancia y facilidad. Es relevante mencionar que los residentes locales consideran a estas águilas importantes depredadores de cerdos pequeños y aves de corral.

Reproducción del Águila Morena

La temporada de apareamiento del águila filipina por lo general se ve influenciada por la frecuencia de las lluvias y la abundancia de presas, aunque comúnmente da inicio en el mes de octubre hasta diciembre.

Son una especie monógama, por lo tanto, una vez emparejados, permanecerán unidos por el resto de sus vidas. No obstante, si uno de los dos muere, el individuo restante a menudo buscará un nuevo compañero para reemplazar al perdido.

El proceso de cortejo da inicio con la elaboración de los nidos, aunque además también se suelen realizar exhibiciones aéreas durante las cuales las parejas volarán sobre un territorio de anidación.

El macho perseguirá a la hembra en un vuelo en diagonal, y luego de esto posará sus garras en la espalda de la hembra para que posteriormente ésta de vueltas en el aire para exhibir sus propias garras.

Asimismo también se han registrado llamadas fuertes durante el cortejo, además de otras demostraciones durante las cuales el macho llevará materiales al nido de la hembra.

Suelen construir el nido utilizando grandes ramas, éste medirá aproximadamente 1,5 m y será colocado a más de 30 m de altura en árboles de gran tamaño; frecuentemente es ubicado en una plataforma provista de helechos y orquídeas.

Luego de este acto tendrá lugar la cópula, y la misma se realizará en repetidas ocasiones tanto en el nido como en las ramas cercanas a éste. El apareamiento del águila filipina puede volver a suceder unos días después de la puesta del huevo, esto para permitir otra puesta en caso de que la primera falle o el polluelo muera en su primer año de vida.

Al culminar la cópula, iniciará la cría, y por lo general utilizarán el mismo sitio de anidación para varios polluelos distintos.

La hembra pondrá un solo huevo durante el mediodía o al atardecer, aunque 10 días antes de este acontecimiento no querrá comer ni beber mucha agua, y sus alas están caídas; esta condición es conocida como el letargo del huevo.,

La incubación durará aproximadamente 58 a 68 días. En este proceso participarán ambos padres, pero la hembra tendrá mayor trabajo durante el día y toda la noche.

Por otro lado, el período de anidación requerirá de un lapso de tiempo estimado de 4 a 5 meses. Cuando los polluelos del águila filipina nacen, estarán desprovistos de plumas, puesto que éstas aparecerán luego de 4 o 5 meses.

Dependerán de sus progenitores durante 20 meses, por lo tanto un ciclo completo de reproducción normal de esta ave se extiende por 2 años. La pareja trabajará en conjunto para la alimentación del polluelo, e incluso se turnarán para protegerlo del sol y la lluvia.

Las águilas filipinas hembras serán maduras sexualmente a los 5 años, mientras que los machos podrán empezar a reproducirse a los 7 años.

La esperanza de vida del águila filipina suele oscilar entre los 30 a 60 años, aunque claramente esto puede variar en función a las condiciones de su entorno; por lo general, los ejemplares en la naturaleza llegan a vivir menos años en comparación con aquellos individuos en cautiverio.

Águila Filipina en Peligro de Extinción

El águila filipina es una de las aves rapaces más amenazadas del mundo, debido a que el principal factor que atenta fuertemente contra esta especie es la baja tasa de supervivencia en los ejemplares jóvenes, así como la incapacidad de desplazarse entre hábitats perturbados en fragmentos de bosque.

Por consecuencia, la degradación de sus territorios producto de extracción comercial de madera, la expansión de terrenos para agricultura, la caza indiscriminada y las operaciones mineras, han vuelto a esta ave más vulnerable a la captura y demás formas de persecución, para exhibirse en espectáculos privados o públicos.

También se han registrado varios casos en los que algunos ejemplares de águila filipina son víctimas de trampas destinadas a ciervos y cerdos salvajes, puesto que en varias oportunidades acostumbran a cazar en el suelo de la selva.

Además, algunos estudios demuestran que los pesticidas pueden estar afectando negativamente el proceso reproductivo de esta especie, aunque esto aún no se considera totalmente certero.

El gobierno de Filipinas, por su parte, aprobó una legislación que prohíbe comerciar, herir, cazar o matar al águila filipina, y de no acatar esta normativa la pena será de 12 años de cárcel y fuertes multas.

Asimismo, también se ha declarado a esta especie como ave protegida en Filipinas. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) esta especie se encuentra clasificada como En Peligro Crítico (CR) de Extinción.

Uno de los esfuerzos realizados para la conservación de esta especie ha sido el liderado por la Philippine Eagle Foundation, que contempla su propagación en cautiverio, reintroducciones en su hábitats naturales, cría en cautividad, investigación de campo y planes de concientización.

No obstante, es importante resaltar que el proceso de crianza en cautiverio no fue exitoso sino hasta que pasaron 10 años de continuas investigaciones y estudios.

En los primeros intentos se dieron varios casos en los que las hembras cautivas mataron a los machos mientras éstos intentaban aparearse con ellas; y a pesar de que consiguiera que se reprodujeran, la mayor parte de los huevos eran infértiles.

Pero todo el panorama cambió cuando en el año 1992 se logró el nacimiento del primer polluelo en cautiverio, y hasta el momento sólo se han registrado muy pocas crías nacidas en estas condiciones.

Por consecuencia, la introducción en la naturaleza de estos ejemplares tampoco ha sido 100% exitosa, lo cual también ha dificultado este tipo de iniciativas para la conservación del águila filipina.

Sin embargo, no todo gira en torno a malas noticias, ya que durante los últimos años también se han establecido terrenos protegidos destinados al águila filipina, tales como los 700 km² del bosque de Cabuya y los 37,2 km² del santuario de vida silvestre Taft Forest ubicado en Samar.

No obstante, existe un gran número de ejemplares que aún se encuentran en tierras desprotegidas.

Por otro lado, un aproximado de 50 águilas filipinas han sido trasladadas a Zoológicos de Inglaterra, Alemania, Italia, Bélgica y Francia, así como también se pueden encontrar en Estados Unidos y Japón.

La organización WWF, por su parte, también ha decidido poner en marcha un plan de reforestación con árboles autóctonos, así como una red de reservas que se expanden por más de 200 km² donde está totalmente prohibida la tala.

Esperamos que hayas podido conocer más detalles del águila filipina. Te agradecemos enormemente que hayas visitado nuestra web para informarte sobre esta ave, pero antes de abandonarnos, quisiéramos pedirte un pequeñito favor.

La creación y mantenimiento de esta web de protección de animales se realiza sin ningún ánimo de lucro y no recibimos ningún tipo de apoyo económico. Tan solo nos mueve nuestro enorme amor hacia los animales y la total convicción de su lucha para su protección.

En un mundo cada vez más globalizado gracias en parte a Internet, somos conscientes de la importancia que tienen las redes sociales para difundir este tipo de mensajes para proteger a estos animales en peligro de extinción.

Es por ello, que estaríamos eternamente agradecidos, si pudieses compartir este artí­culo en tus redes sociales para difundir nuestro mensaje con tus amigos y familiares sobre la necesidad de proteger a la Águila Filipina en Peligro de Extinción.

Tenemos el pleno convencimiento, de que con un pequeño gesto de cada uno de nosotr@s, juntos podremos cambiar el rumbo de nuestro planeta.

Muchísimas Gracias !!!!!!!

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