- Nombre científico:Neophron percnopterus
- Hábitat: Europa, Asia y África
- Peligro Extinción: Peligro Crítico (CR)
- Altura: 47 a 65 cm
- Alimentación: Carnívoro
Contenido del artículo
Alimoche, el pequeño Buitre Egipcio
El alimoche, cuyo nombre científico es Neophron percnopterus, también es conocido como abanto, guirre o buitre egipcio. Asimismo, se caracteriza por ser una especie de ave accipitriforme, perteneciente a la familia Accipitridae, pudiendo observarse en la península Ibérica, el norte de África y la India.
Es conocido como el buitre más pequeño de Europa y la Península, e incluso pueden ser capaces de convivir con los seres humanos, ya que contribuyen en la eliminación de desperdicios gracias a sus hábitos de alimentación. Además, es una de las pocas aves que suelen utilizar herramientas para hacerse con su comida.
Esta ave era un símbolo sumamente importante dentro de la cultura egipcia antigua, puesto que se ha exhibido en monumentos y además se representó en su alfabeto.
Es el más pequeño de los cuatro buitres europeos, no obstante, esta especie tiene un aspecto más simpático y singular, ya que sus rasgos físicos son distintos al estereotipo común de un buitre. ¿Quieres descubrir otras características interesantes del Alimoche? ¡Acompáñanos en el siguiente artículo!
Hábitat del Alimoche
El abanto se distribuye en distintas zonas de Europa, específicamente al sur del continente, pudiendo observarse en España, Italia, Grecia, el mar Negro y el sur de Francia.
En Asia abarca varias localidades desde Turquía hasta la India, mientras que en África se encuentra al sur del Sáhara y en el Magreb. Por lo general, construyen sus nidos en hoyos que comúnmente están ubicados en los acantilados y barrancos.
El alimoche puede ser observado en estepas, zonas abiertas y muy rocosas, puesto que como se mencionó con anterioridad, suele anidar y criar en estas áreas.
Puede vivir en climas áridos, e incluso se han encontrado a algunos ejemplares anidando en construcciones hechas por el ser humano, tales como depósitos elevados de agua o postes de electricidad. Esto también se debe a que en estos lugares, suelen aprovechar los recursos tróficos generados por el hombre.
Características Morfológicas del Alimoche
La principal característica morfológica del alimoche es su cara de color amarillo y desprovista de plumaje. Según varios estudios, este rasgo físico es bastante útil para fines de termorregulación, además de que también evita que las partículas de comida se adhieran a sus plumas.
Por otro lado, su largo y delgado pico, es de la misma tonalidad amarillenta, mientras que el plumaje de su cuerpo es de color blanco.
En la parte inferior de sus plumas puede apreciarse un fuerte color negro que hace un notable contraste en todo su cuerpo. Su cola es romboidal, por lo tanto, es uno de los rasgos físicos más evidentes que lo distinguen de la mayoría de especies de buitres.
El tamaño del alimoche va desde los 47 a 65 cm, mientras que su envergadura es aproximadamente 2,7 veces la longitud del cuerpo. El ave cuenta con un peso que puede variar entre los 1,6 y 2,4 kilogramos, además de ser conocido como uno de los buitres más pequeños del mundo.
No existe un dimorfismo sexual muy acentuado, puesto que las hembras sólo son un poco más grandes que los machos. Cuando se encuentra posado acostumbra a recoger su cabeza entre la parte superior de sus alas, y suele volar planeando pausadamente, mostrando su vistosa silueta; ésta es casi rectangular, al igual que el resto de los buitres.
Los ejemplares jóvenes, por su parte, presentan unas tonalidades rojo pardo oscuro, mientras que su cola es de un color gris. Asimismo, la piel de su cara y cuello es grisácea, guardando un aspecto bastante similar al del ave quebrantahuesos, distinguiéndose principalmente por su reducido tamaño.
El alimoche se caracteriza por presentar hábitos diurnos y solitarios, pero además también es conocida como un ave migratoria. No obstante, antes de iniciar este período acostumbra a construir varios nidos juntos, garantizando de esta forma que en cuestión de días puedan reunirse muchos ejemplares y partir todos en el mismo momento, de manera conjunta.
Para la construcción de sus nidos, el alimoche suele transportar ramas, huesos y pelos con ayuda de su pico, diferenciándose así del resto de los buitres, los cuales trasladan estos materiales con sus garras.
El territorio de un ejemplar, un grupo familiar o una pareja de apareamiento es más extenso que el área que comúnmente es defendida por esta ave, la cual suele incluir zonas donde se mantiene el ganado o áreas de desechos humanos.
Varios estudios han demostrado que los pájaros machos acostumbran a realizar repetidas batallas en el aire para defender el territorio de anidación.
En el transcurso de un año puede residir en diferentes regiones en Asia y Europa, pero al llegar la temporada de invierno se dirigen hacia África. Durante la época de crianza se desplazan a la zona costera del Mediterráneo, que abarca desde España hasta la India.
En el otoño, justo antes de que llegue el invierno a Asia o Europa, se estima que un aproximado de 6.000 individuos suelen atravesar el estrecho de Gibraltar, mientras que al mismo tiempo otra bandada se dirige al continente Africano, cruzando por Tunisia.
Los buitres egipcios comúnmente son silenciosos, pero pueden llegar a emitir un maullido agudo o notas silbantes cuando se pelean por un cadáver. Además, se han escuchado a ejemplares jóvenes hacer una especie de graznido silbante durante el vuelo, e incluso pueden llegar a silbar también cuando se encuentran amenazados o enojados.
Alimentación del Buitre Alimoche
Varios estudios y observaciones han demostrado que el alimoche tiene una dieta bastante amplia, puesto que la mayor parte de su alimentación está conformada por animales muertos; consume todo tipo de residuos orgánicos, tales como invertebrados, pequeños reptiles, insectos, mamíferos, caracoles, crustáceos y pichones.
Sin embargo, también acostumbra a alimentarse de huevos, a los cuales les rompe el cascarón antes de consumirlos.
Además de esto, también se le ha visto cerca del ganado en el momento del parto, con la intención de alimentarse de la placenta. Puede llegar incluso a ingerir los excrementos del ganado y de seres humanos, por lo tanto su dieta se expande hasta la coprofagia.
No obstante, varios científicos han demostrado que este hábito es una buena fuente de nutrientes y, por ende, les ayuda a conservar su coloración facial.
Algunos estudios consideran que la coloración vistosa del alimoche es bastante útil para que otros buitres lo ubiquen con facilidad, ya que los necesita para poder comer los cadáveres de animales de gran tamaño, puesto que no puede acceder al interior de éstos por sí solo.
En este sentido, los demás buitres empiezan a alimentarse de las primeras carnes, mientras que el alimoche come lo que resta, ya que ésta especie está perfectamente adaptada para eliminar los restos de carne que podrían quedar en los huesos de las presas. Claramente esto sucederá luego que los carroñeros más dominantes se hayan alimentado.
El alimoche tiene un hábito alimenticio muy singular, y es que cuando decide alimentarse de huevos de gran tamaño, en vez de cogerlos con ayuda de su pico y arrojarlos al suelo, toman una piedra y la sueltan encima del huevo para romperlo.
Esto sucede porque el alimento es particularmente grande, pero una vez roto podrá consumir la yema y la clara con facilidad.
Al momento de alimentarse, este pequeño buitre puede llegar a reunirse con distintos ejemplares, e incluso se han observado grupos de hasta 100 individuos compartiendo la misma presa.
Una de las características más interesantes del alimoche es su estómago perfectamente diseñado para procesar los alimentos más difíciles, siendo incluso capaces de pasar varios días, e incluso semanas sin ingerir ningún tipo de comida.
Los alimoches se caracterizan por ser cazadores puramente visuales, por lo tanto no necesitan el olor para detectar a sus presas. La búsqueda de comida la realizan principalmente en zonas abiertas, en las cuales podrá observar los cadáveres desde una altura considerable.
No obstante, es más frecuente que ubique a otros buitres volando bajo y en círculos, lo cual indicará que éstos han detectado alimento. Los guirres esperarán por encima de la comida en cuestión, esperando su turno para ingerirla.
Reproducción del Alimoche
Al llegar la temporada de apareamiento del alimoche, la coloración de su cara cambiará de amarilla a naranja, aunque esto sólo ocurrirá una vez al año, durante los meses de Marzo a Mayo. Son una especie monógama, y suelen migrar entre las estaciones de reproducción junto a su pareja.
Ambos ejemplares se dedicarán a construir un gran nido, y lo renovarán constantemente en esta época. Durante el cortejo, el macho realizará despliegues en picado hacia su compañera, mientras que ésta sólo se dedicará a observar.
El momento de la cópula dependerá enteramente de la región donde se ubique, mientras que la puesta será de 1 a 3 huevos.
Éstos serán de color rojo ladrillo, y además su proceso de incubación requerirá de aproximadamente 39 a 45 días, pero al iniciar, la hembra será la única en hacerse cargo durante un corto período de tiempo; pero posteriormente ambos padres compartirán este deber.
Éstos también trabajarán en conjunto para defender el nido ante distintos depredadores tales como los búhos, águilas, zorros y chacales. Se encargarán igualmente de llevar comida a los polluelos, la cual podrá ser trasladada en el pico de uno de los progenitores o regurgitada al regresar al nido.
Las crías del alimoche más pequeñas podrían requerir que uno de los padres separe los trozos de alimento antes de ingerirlos, ya que su tracto digestivo no está completamente desarrollado. Cada una de las nidadas constituirán alrededor del 9% del peso corporal de la madre, lo cual es un índice bastante alto para una especie de buitre.
Al llegar el momento de la crianza se dirigen al sur de Europa, abarcando desde el oeste de España, todo el mar Mediterráneo, el Caucáso y Asia Central, hasta Nepal, el norte de la India y Pakistán.
Los polluelos se iniciarán en su independencia al cumplir 70 a 91 días de haber nacido, y a lo largo de su etapa de crecimiento se alimentarán de pequeños animales; éstos les proporcionarán calcio para su desarrollo óseo.
Después de que las crías del alimoche han partido de su sitio de crianza, acostumbrarán a volar dentro del rango del hogar, en compañía de sus padres como parte de un grupo familiar. Éstos pueden continuar dando de comer a los ejemplares jóvenes que llegan al nido, además de enseñarles a encontrar su propio alimento.
Ya cuando dichos individuos hayan desarrollado completamente su plumaje se separarán de sus progenitores al iniciar la temporada de migración; alejándose de los sitios de reproducción. Cabe destacar que las parejas reproductoras pueden regresar a la misma zona de anidación durante varios años consecutivos.
La edad promedio en la cual un alimoche alcanza su madurez sexual es de 5 a 6 años, tanto machos como hembras; las aves que aún no han llegado a esta etapa presentarán un plumaje de color marrón.
Por otra parte, su esperanza de vida en cautiverio (la más alta registrada) es de 37 años, mientras que en la naturaleza se ha vuelto complicado determinar este aspecto debido a que estas aves no siempre vuelven a la misma zona entre las estaciones. No obstante, según lo estudiado, se estima que el alimoche tan solo es capaz de vivir alrededor de 20 años en libertad.
Alimoche en Peligro de Extinción
El alimoche se encuentra en peligro de extinción en todas sus áreas de distribución. Entre las amenazas que en la actualidad enfrenta esta ave se encuentran los accidentes en las líneas eléctricas, tales como enganche, colisión y electrocución.
Por esta razón se han empezado a aplicar algunas medidas correctoras en distintos cables de alta tensión, aunque estas acciones no han sido suficientes.
La contaminación por metales pesados, específicamente el plomo, también ha reducido notablemente sus poblaciones, puesto que estas aves lo ingieren al comer pequeñas presas de caza, no cobradas y además con perdigones en su cuerpo.
La pérdida y destrucción de su hábitat es otro de los peligros que acechan al alimoche, principalmente producto de la quema y tala de árboles.
Por otra parte, en Asia se han contabilizado una gran cantidad de individuos muertos producto del envenenamiento a través del consumo de presas medicadas con diclofenaco.
Éste es un compuesto de uso veterinario empleado en el ganado doméstico que resulta mortal para las aves. Sin embargo, es importante mencionar que dicho compuesto ya ha sido prohibido en la India.
En Bulgaria también han muerto muchos ejemplares a causa del virus de la viruela aviar, y de igual forma, el ciclo reproductivo de esta ave se ha visto gravemente afectado en Portugal y España.
Esto se debe a que la contaminación por pesticidas ha provocado que su puesta se reduzca a un solo huevo. En este sentido, su prole ha descendido de manera alarmante por cada pareja de guirres.
El alimoche, en la actualidad, se encuentra ampliamente protegido por la legislación de la Unión Europea, en la cual se prohíbe destruir, mutilar, capturar y eliminar a cualquiera de estos especímenes.
Esta regulación también contempla la penalización ante la destrucción de los nidos o huevos de esta ave, protegiendo de esta forma también al medio ambiente. Además se ha prohibido, sin excepciones, que alguna persona lo tenga en su poder, bien sea vivo o muerto.
Esta ave anteriormente era una especie abundante en Canarias, no obstante, sus números se han reducido desde el siglo pasado, llegando a desaparecer en la mayoría de las islas.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el alimoche forma parte de la lista de animales en peligro de extinción, considerándola como una ave en Peligro Crítico (CR) de extinción.
Además también está dentro del catálogo Español de Especies Amenazadas, en la categoría de Vulnerable y en el Libro Rojo de las Aves de España, clasificado como En Peligro.
Estos acontecimientos han traído consigo una gran cantidad de consecuencias, aunque entre las más importantes encontramos la baja variabilidad genética, así como el posible deterioro por endogamia. Esta información fue estudiada y suministrada por el Laboratorio de Ecología Molecular de la EBD (Estación Biológica de Doñana).
En este sentido, se ha estado llevando a cabo un proyecto en colaboración con la UE (Life-Naturaleza), el cual es coordinado por José Antonio Donázar, quien es investigador de la EBD.
El mencionado plan de conservación del alimoche está siendo realizado como un intento de frenar el deterioro genético al cual se enfrenta esta especie, puesto que esta es considerada una de las amenazas menos conocidas y potencialmente más relevantes. Cabe destacar que el campo de acción de este proyecto sólo abarca las islas orientales.
Según Laura Gangoso, experta en aves e investigadora de la EBD, los efectos de la endogamia dependen de distintos factores, y por ello son difíciles de cuantificar; no obstante, distintos estudios demuestran que afectan tanto a la reproducción como a la supervivencia de la especie.
Los ejemplares endogámicos son capaces de perder la capacidad de respuesta frente a distintos cambios ambientales, y por consecuencia volverse más sensibles a contaminantes, enfermedades o depredación. La endogamia es capaz de atentar directamente contra la fertilidad de cada individuo, así como contra la supervivencia de la descendencia.
El Laboratorio de Ecología Molecular actualmente se encuentra trabajando en la búsqueda de fragmentos largos de ADN, con la finalidad de ubicar zonas variables que facilitan el establecimiento de relaciones de parentesco entre los ejemplares.
A través de este proceso podría saberse con certeza si dos individuos son más parecidos entre sí de lo que cabría esperar mediante cruzamientos al azar.
Esperamos que hayas podido conocer más detalles del Alimoche. Te agradecemos enormemente que nos hayas visitado para informarte sobre esta ave, pero antes de que nos abandones, quisiéramos pedirte un pequeñito favor.
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En un mundo cada vez más globalizado gracias en parte a Internet, somos conscientes de la importancia que tienen las redes sociales para difundir este tipo de mensajes para proteger a estos animales en peligro de extinción.
Es por ello, que te estaríamos eternamente agradecidos, si compartieras este artículo en tus redes sociales para difundir nuestro mensaje con tus amigos y familiares sobre la necesidad de proteger al Alimoche en Peligro Crítico de Extinción.
Muchísimas Gracias !!!!!!!