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La foca, un mamífero marino en peligro de extinción
Este precioso animal se desenvuelve muy bien en el mar. La foca es un mamífero que ha logrado adaptarse a las aguas saladas, donde vive y se desplaza gracias a las proporciones de su cuerpo, que le permiten nadar con la impulsión de sus extremidades que la diferencian de otras especies como los osos y lobos marinos.
Según los expertos en el área, hay unas 19 especies de focas en todo el mundo, entre ellas la foca cangreja, la foca de casco o la foca monje.
Acá, algunos datos interesantes de estos animales:
1.- Las extremidades que tienen las focas no le sirven para caminar por el suelo, pero sí son muy útiles para nadar a sus anchas en los océanos helados. Cuentan con poco pelo y se podría pensar que son víctimas del frío por esta causa, pero lo cierto es que logran darse calor gracias a una gran capa de grasa corporal que poseen debajo de la dermis.
2.- Aunque el lugar donde hay mayor presencia de focas es la Antártida, también se les suele ver en zonas cálidas con mucho sol, pero no donde hay calor extremo. Así que, donde hay heladas es donde mejor la pasan estos mamíferos.
De interés
3.- Las focas llegan a vivir entre 15 y 30 años, y obtener un peso de que oscila entre 80 y 125 kilos. La dieta de estos animales está basada en peces y otras especies marinas (pulpo, mariscos). Sus preferidos son los peces arenques y lenguado. Son capaces de devorarlos enteros debido a los afilados dientes que poseen.
Para cazar, se valen de la profundidad del agua, si hay poca cantidad, se les complica el proceso. La localización de su comida la hacen gracias a los bigotes que les sirven para detectar a los animales, también utilizan sus buenos oídos que son bastante sensibles al ruido por mínimo que sea.
4.- Como dato curioso, las focas viven en el agua pero no la consumen. No lo necesitan porque el líquido lo obtiene y lo reservan de los alimentos que ingieren.
5.- Con el fin de lograr el apareamiento, los machos inician una especie de “coqueteo” en el que desprenden hormonas con el fin de atraer a las hembras. Una vez que se da la copulación, las hembras procrean un huevo que permanece dentro del útero y se fecundiza al tener el contacto con el macho. Éste por su parte, puede cumplir días sin comer mientras cuida a “su hembra” durante el proceso de apareamiento.
El período de gestación de las focas es de nueve meses, al igual que el de las mujeres. Luego, cuando nace la cría, es alimentada por su madre por un mes, hasta que por sus propios medios comienza a cazar para comer. Los cachorros nacen en la tierra, no en el agua.
En peligro de extinción
6.- Al igual que los elefantes, las focas se encuentran en serio peligro de extinción, por dos razones. Primero, a veces son cazadas por otros animales como las ballenas y el tiburón blanco, cuando están en el agua. En tierra, hay pocas probabilidades de ser atacadas por otros, pero hay casos en los que los osos polares hambrientos las devoran.
No obstante, es el hombre el principal enemigo de las focas, debido a las cazas furtivas, con fines comerciales. Las denuncias aseguran que las focas son cazadas usando redes para luego matarlas y obtener su piel, que es el material principal para la elaboración de ropa y calzado.
7.- Las focas necesitan ser protegidas de los depredadores humanos, porque así como ellas consumen animales que pudieran ser dañinos para la fauna, estos mamíferos sirven de alimento para otros. Se trata de respetar el ciclo de la vida animal.
En los últimos años, han surgido muchas organizaciones que buscan incentivar la protección de las focas en el mundo, con resultados pequeños para la gravedad del problema. Las focas, al igual que los elefantes se han vuelto “valiosos” para los cazadores que no reparan en matarlas sin contemplaciones.
Estos mamíferos son importantes para el ecosistema y debido a su exterminio, las probabilidades de que se mantengan en el tiempo se reducen poco a poco. Hasta ahora, no se han tomado acciones más acertadas sobre este problema.